La pareja había anunciado su enlace en marzo de 2008 después de enterarse de que Jamie Lynn se había quedado embarazada.
La ruptura del compromiso no supuso el fin de la relación, ya que según fuentes consultadas por la revista Ok! Magazine, "siguen enamorados".
Al parecer los jóvenes decidieron centrarse por el momento en criar a su hija Maddie de nueve meses y evitar las presiones de organizar una ceremonia.
"La boda está suspendida. Ellos aún están enamorados, viviendo juntos y muy felices, pero no tienen planes de casarse. Jamie Lynn tiene todo lo que quiere y siente que no necesita un anillo y un papel".
No hay comentarios:
Publicar un comentario